El masaje facial activa la circulación, lo que favorece el intercambio de los nutrientes entre las células y la sangre.
Se eliminan toxinas y con ello conseguimos una mejora del aspecto de la piel.
¿Resultado? Una piel más luminosa.
Te animo a que descubras nuestros diferentes masajes faciales y que tu piel y tu organismo decidan cuál es su preferido.